El PIB de México creció 1.3% en 2024, su ritmo más débil en tres años, impulsado por menor demanda interna y desaceleración manufacturera. Factores como la ralentización global, inflación y bajas inversiones afectaron el desempeño. Expertos alertan sobre riesgos de recesión si persiste la tendencia, señalando desafíos estructurales en la economía.